Cada domingo tu bandeja de entrada se llevará una alegría
LSN111
No recuerdo haber visto una zarigüeya en mi vida.
De hecho he tenido que buscar como se escribe, porque es una palabra tan diferente que hasta tiene diéresis.
Te confirmo dos datos más, por si tenías las mismas dudas que yo:
No te has confundido.
Esto sigue siendo #LaSelectaNewsletter un domingo más (y van 111).
Los enlaces van al final del todo.
Hoy vamos a reivindicar dos cosas. La primera es la zarigüeya montada en globo.
Las herramientas con las que trabajamos se hacen cada vez más sofisticadas.
Los procesos que ejecutan se van perfeccionando, de tal forma que cada vez es más sencillo hacer que las cosas funcionen.
La estrategia suele ser parecida:
Primero hay que hacerlo todo con código.
Luego aparecen ficheros y parámetros de configuración.
El último paso abstrae todo esto hacia una interfaz gráfica.
El uno y el dos siempre están ahí, pero es en el tres donde me fijo.
En ese punto por supuesto que se necesitan manos para seguir manteniendo y hacer crecer el software, pero en la ecuación nuestro perfil ya no es indispensable para lograr culminar todo el proceso.
Ya hay usuarios ajenos a la programación que son muy importantes para conseguir el fin.
(Es el famoso "lowcode" o "nocode".)
Y está bien que así sea.
Pero hoy me apetece mucho reclamar, junto a la zarigüeya, nuestro papel como developers.
"Asomarse al abismo"
Esto lo decía Juanan en el episodio 111 de Web Reactiva (otra vez este número).
Se refería a cuando te ponen unos requisitos que tiene que resolver un software y tienes que enfrentarte a ellos para darles una solución.
El problema aquí es que soy de los que creen que todo el mundo debería tener su propia presencia en internet.
No me refiero a las redes sociales.
Tú con tu propia web. Por sencilla y rústica que sea. Da igual quién seas y a qué te dedicas.
Algo que fuera tan evidente como tener un número de teléfono y un dirección postal.
(Ya hablé de esto en el episodio de la IndieWeb.)
Es una tarea sideral y dependemos de muchas cosas que no controlamos. Los cables de internet, los operadores de telecomunicaciones, los dominios, el hosting, los proveedores de servicios...
Podríamos ayudar a eliminar parte de esas dependencias corporativas con código y hardware abierto.
Por ejemplo, algo que llevo tiempo planteándome para poder tomar un bocado de todo este reto:
Que todo podcast tenga su web propia.
¿Qué tienen en común los podcast?
Un feed. Un fichero formato XML con todos los datos de su publicación: episodios, fechas, enlaces a los MP3.
Eso es oro para las personas que programamos.
"Solo" hay que transformar el feed en un HTML que se regenere con cada publicación.
Una solución jugosa por su bajo coste y adaptabilidad son los generadores de sitios estáticos. JAMStack es su nombre más sofisticado.
Mal nombre.
Porque ese universo de estático no tiene nada.
Cualquiera que sea tu lenguaje de programación tendrás al menos uno para usar. Mira en staticgen y verás como es verdad.
Hay de muchos tipos.
He intentado resolver el problema del punto anterior con varios. Algunos son rápidos, pero menos amigables. Otros supermodulares, pero más lentos que el caballo del malo.
Hasta que el otro día, de sorpresa, conseguí en pocas líneas y tiempo, pintar en una web un feed y automatizar algunos procesos.
¿Cómo?
El logotipo de 11ty (otra vez los onces) es una zarigüeya montada en globo.
Es un generador de sitios estáticos mucho menos popular que otros como Jekyll o Gatsby.
Pero tiene un pinta diferente: está pensado para developers.
Puede que esto sea coyuntural porque está en sus primeros estadios de desarrollo (versión 0.10.0).
La herramienta creada por Zach Leatherman está en plena expansión, habrá cosas que cambien.
Aún así, empezamos:
Me detengo en esta última.
¿Qué otro perfil se detendría en definir una jerarquía de cómo se capturan los datos a través de 6 capas para mostrar en la web?
Es de locos.
¿Para qué meterse en ese lío?
Para dejarte hacer como developer lo que te de la gana.
Soy yo el que decide cuánto lo quiero hacer crecer. Cómo lo quiero hacer crecer.
Por eso, al menos hoy, lo amo.
No es fácil para no iniciados.
(Esto cambiará con el tiempo.)
Por ejemplo, la gestión de la caché de datos te la tienes que montar tú.
Incluso la documentación no es un "siguiente, siguiente, siguiente".
Ahora solo te puedo decir una cosa:
Disfrútalo.
Rompe.
Machaca.
Maldícelo.
Reinicia.
Me lo he pasado tan bien en las primeras horas de pruebas que hasta he hecho ya una pequeña aportación económica al proyecto.
Es cierto. Esto depende principalmente de una persona.
Surgen preguntas: ¿qué pasa si Zach lo deja? ¿o si lo cambia de licencia?
Es un riesgo que hay que decidir correr.
También las modas son así.
Hasta ahora han confiado en él empresas como Google, Netlify o sitios tan populares CSS Tricks. También muchos pequeños sitios personales y una cantidad creciente de starters para hacerte la vida más fácil.
Toca jugar con 11ty. Observar de lo que es capaz. Tu próximo proyecto de cliente será con una herramienta que conozcas mejor, que tenga prestaciones más claras y más recorrido.
Pero quizás, solo quizás, por fin mañana tengas tu pequeño proyecto personal publicado.
¡Nos leemos el próximo domingo!
PD: José y David tuvieron el valor de entrevistarme en Formadores en Tiempos Revueltos.