Cada domingo tu bandeja de entrada se llevará una alegría
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El otro día encontré por casualidad una maravilla minimalista, el círculo perfecto de la sencillez y la eficacia.
Se me cayeron, con perdón, los cojones al suelo.
Te presento john-doe.neocities.org
(Vuelve aquí después de verlo, que tengo mucho que contarte.)
Lo que ves es una página monda y lironda hecha con un sólo fichero HTML y CSS.
Hasta ahí poco nuevo, pero fíjate como si cambias de ruta a través del menú se muestra un contenido u otro.
Años, lustros, incluso décadas hemos trabajado con librerías y frameworks para enrutar peticiones y resulta que lo teníamos ahí delante: el anchor (inventado en 1992) y el selector :target de CSS.
Esta web es databaseless, javascriptless (no, no lleva ni una gota de JavaScript) y basurillaless.
No es para grandes projectos, pero es una bofetada de realidad.
Recorre conmigo algunos pensamientos minimalistas que pueden, como poco, cambiar vidas.
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Un aviso: no te olvides de abrir la newsletter del domingo que viene, porque viajará hacia tu bandeja de entrada con algo muy bueno para ti.
Y hasta aquí puedo leer...
Como producto final es excelso. Carne, cuchillo, hueso y a disfrutar.
¿Crees que le sobra algo a un buen jamón?
(Siempre que no seas vegetariano o vegano, claro.)
Llegar a un punto de perfección tal es cosa de muchas generaciones.
En lo relativo a pantallas e interfaces de usuario, por ejemplo, solo tenemos unas décadas de experiencia.
Atención, tres ejemplos.
Facebook.
Piensa en Facebook, seguro que alguna vez lo has usado.
Siempre ha tenido demasiadas opciones por todas partes, forma parte de la conciencia colectiva que en esta red social sobran cosas.
Aún así la percepción de su interfaz es más limpia ahora que hace años.
Github.
El segundo, en gihub la página de enviar un Pull Request (una contibución de código).
El viernes en el directo premium lanzamos un PR (que nos mergearon casi de inmediato) y es una interfaz que se ha ido perfeccionando al paso de los años. Las opciones a la vista cuando las necesitas.
Prensa online.
Por último, fijémonos en muchos periódicos online. Se han convertido en un ente borroso lleno de clickbaits, anuncios, robapáginas y banners.
La forma que tenemos de consumir información ha empujado a los medios a renunciar al minimalismo.
Lo evidente es el diseño, pero esta práctica puede aplicarse a todo.
No sé, quizás no nos hagan falta tantas cosas.
Quedarnos solo con lo que de verdad añada valor a nuestra vida.
El software, el código, es parte de lo que hacemos y también sufre de excesos. Esa creación forma parte de ti y, por tanto, querrás mimarla y cuidarla para evitarte problemas futuros.
La suerte es que todos pasamos por lo mismo. Tenemos las mismas preguntas:
Quien no se hace estas preguntas hace lo que se escuchó en un Zoom hace poco:
— ¡Oye! ¿Cómo se hace un hello world en nodejs?
— Teclea npm install hello_world.
He navegado estos días, impactado por la tecnología punta del anchor, para encontrar un lugar donde sanarme.
He pecado mucho de excesos innecesarios en mis desarrollos. Aún lo sigo haciendo.
Llegué a Manifesto for Minimalist Software Engineers.
Una página que tiene más de 8 años, sin https y con el botón de "me gusta" del pulgar arriba.
No parecía nada prometedor, pero que es lo que andaba buscando.
Es dificil hacer de algo tan generalista una guía práctica personalizada. Cada uno tiene que trabajarse esto a su medida.
Mi consejo es que te quedes con un par de ideas para ponerlas en práctica, hacerlas tuyas.
Sabías que no cuesta dinero cambiar el código. A veces lo parece, porque nos agarramos a las primeras líneas como si fuera el final del mundo.
"No, no, esa clase no la toco, ¡uf!".
Hay pánico a iterar. ¿O es pereza?
Por supuesto que en un mundo mágico todo estaría ya con tests automatizados, pero aunque no lo tengas, puedes mejorar siempre iterando.
El código perfecto no existe.
Mira.
Los últimos cursos que he publicado son más completos y largos y seguramente en udemy no tuviera sentido hacerlos así.
Est´á bien enseñar un framework o cómo realizar una feature, pero quiero que se vea como hago el refactor.
Como la necesidad de hacerlo mejor me lleva por un camino que no era el inicialmente previsto para que veas que a mi también me pasa.
Tiene bemoles que te diga esto cuando largo más de mil palabras todos los domingos.
Pascal decía:
"Si tuviera más tiempo, haría la carta más corta."
Buen lema para una camiseta, firmada por Robotito Niusleta.
Picamos el código para humanos. Que luego la máquina lo interpreta, pero a ella le da igual si las variables son explícitas o si mezclas CamelCase con snake_case.
Al humano que viene tras de ti (que puede ser tu yo futuro) le va a venir bien saber lo que has querido decir aquí y allí.
Es una tarea compleja y se aprende con la práctica.
Con ella se dispara el grado de satisfacción por tu trabajo.
Échale un ojo al manifiesto y responde a este mensjae, cuéntame con qué te quedas.
La colección de recursos para tener un excelente domingo:
¡Nos leemos el próximo domingo!