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Cómo marcar tus objetivos para combatir la ansiedad

La ansiedad es mala compañera de viaje. La pondremos coto con varios trucos, uno de ellos sin quitarte las pantuflas...

Pero antes, notición:

Si recibes este newsletter y nos fiamos solo de las matemáticas eres el 0,1%.

Porque ya formas parte de una comunidad de 1000 suscriptores. 🎉🎉🎉

Es un número redondo, mítico y que hace 2 meses pensaba que era inalcanzable. Hemos crecido un 10% solo en 2021. ¡Guau!

Pero no son lo mío las mates, así que te digo que para mi no eres el 0,1%, ¡¡eres el 100%!!. Simplemente, gracias.

Recuerda que al final de este correo tienes una lista de recursos como colofón: El penúltimo renglón. 👇

La versión corta, NO

Llevamos ya un año metidos en casa y, aunque a salvo, esto no nos libra de nosotros mismos.

Presiento que con los diferentes booms de varias plataformas, el aluvión de "cosas para leer, escuchar y ver" nos va sepultando.

A mi me pasa. Si estás leyendo esto, a ti también.

NO.

Lo sé, es una respuesta fuerte, contundente. Pero es que la vida da para lo que da.

Y punto.

La negación marca y fija tus objetivos.

Dar prioridad a otra cosa, tener un poco más claro cuál es el siguiente paso. Eso es bueno,

Así que toca hacer una elección. Sentir la obligación de participar de tantos eventos en directo o en diferido a mi me inquieta.

No es un asunto personal contra ningún creador, ni por falta de calidad. Hay que eliminar estos reproches porque nos golpeará aún más fuerte.

Un truco.

Un truco bien fácil de hacer para evitar ese efecto rebote de "sentirse mal porque me lo estoy perdiendo".

(Eso significa que tienes el foco en otra cosa que te interesa un poquito más.)

Si quieres agradecer a esa persona lo que produce y crea, pásate un momento, saluda, deja un comentario, y a seguir con tus objetivos.

A ella le generará una sonrisa y a ti, paz.

Los tres tipos de objetivos a fijar

Esta es una clasificación que me he sacado de la manga. He agrupado en tres tipos los objetivos, con los compromisos que implican y la dificultad adscrita.

Como pasar de nivel en un juego y encontrarse un enemigo más chungo en cada final de fase.

1. Objetivos troncales 📌

Los que marcas para todos los días. Para pensar en ellos a diario. Cuidarlos, mimarlos, hasta convertirlos en algo mecánico.

En mi caso: Inbox 0 (no tener pendientes en la bandeja de entrada), caminar 60 minutos (aunque sea encerrado) y escuchar entre 30 y 60 minutos de podcasts.

Todo esto sin saltarme ni los fines de semana. Lo he convertido en un hábito y sé perfectamente cuando no lo cumplo.

2. Objetivos históricos

Son esas metas que pueden marcar el antes y el después en tu vida. A largo plazo, pero quizás no para toda una vida.

Aquí encajan cosas como: empezar y terminar un curso, comenzar un side project con un mínimo plan, buscar otro trabajo...

Pueden salir mal, pero al menos no apartes la vista del camino durante un tiempo.

Lo ideal sería que de históricos pasaran a troncales, pero, sin agobios.

3. Objetivos lifestyle 👣

Los que suponen una ruptura con el pasado.

Imposibles de predecir en muchos casos, lo mejor que tienen son las conclusiones que puedes obtener una vez te quedas con ellos largo tiempo.

Un cambio de estilo de vida: cambiarte de país, modificar los hábitos alimenticios, comprometerte con un mundo más sostenible, crear un negocio o empresa...

Para mi nacen de una necesidad vital y tienen que estar bien aderezados con una batería de los "históricos" y "troncales" para conseguir el éxito.

¿Por qué es tan fácil alejarse de los objetivos y angustiarse?

Porque los estimulos y las distracciones no paran de llegar.

Sacas la cabeza ahí afuera y hay algo que quiere llamar tu atención.

El cerebro se rinde ante cualquier zalamería que te recompense de forma inmediata. ¡Es un truhán!

En este sentido soy particularmente flojo. Tengo que alejarme de la tentación de entrar en sitios de emisión en directo, porque me atrapan.

Los creadores de contenido estamos mejorando mucho captando la atención. Lanzamos cebos, movemos objetos brillantes, inventamos ideas magníficas...

¿Qué hecho hoy?

Pero luego llega el final del día, y, ¡no has hecho nada!

Mañana no te va a dar tiempo, empieza a correr la sangre, a enardecerse el corazón, los nervios y la sensación de angustia.

Es el momento de decir NO y volver a la casilla de salida: los troncales.

Fuera lo de "no he avanzado nada", "otro día inútil" y esas basurillas que de repente lo van a llenar todo.

Las metas son más fáciles de cumplir si:

  • Las anotas en algún sitio.
  • Haces una retrospectiva casera cada tiempo para analizarte.

A esto me lancé a principio de año para esquivar la ansiedad y lo lancé como un reto a la comunidad malandriner.

Lo llamamos reto Programa en Pantuflas y pensé que me quedaría solo. ¡Je! Hay 17 suscriptores premium que me han seguido e, incluso, lo hacen mucho mejor que yo.

Lo hemos construido a partir de nuestros side projects o procesos de aprendizaje y está siendo revelador.

¿Una tontería repartir badges por conseguir hitos?

No, no, la gamificación funciona y, bien aplicada, combate la ansiedad y, también, los síndromes asociados.

El penúltimo renglón

¡Nos leemos el próximo domingo!