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Las 4 palabritas que Elon Musk no escuchó en Clubhouse y podrían cambiar su destino

Estoy en la barra del bar.*

*No literalmente, ya me entiendes.

Hace casi una década que no formo parte de un equipo estable de trabajo, soy freelance.

Lo digo porque hace unos días alguien me lanzó el guante:

"¿Puedes hablar un poco sobre la gestión de equipos y los roles dentro de un proyecto?"

Aprecio mucho a quién lo hizo y me resulta halagador, porque, sabiendo cual es mi contexto laboral, quiere que le de mi visión sobre el tema.

También es un reto reflexionar sobre esto. Así que, ¡acepto el desafío!


¿Cómo hacer una fiesta en una newsletter?

Igual que en la vida misma: invitando a gente maja como tú.

"No se puede, Dani, ya estás con tus historietas..."

La semana que viene se va a montar una MUY gorda en este newsletter.

Vamos a celebrar una fiesta porque La Selecta Newsletter cumple 3 años. 🎉

6 personas de impacto van a tomar mi relevo y te escribirán para festejarlo. Contarán algo que es importante en sus vidas porque le dedican tiempo y pasión a ello todas las semanas.

Hasta el próximo domingo podrás conocer quiénes son esos ángeles de los niusleta en mi twitter.


Un susurro más. Estoy preparando mi vuelta a YouTube (como si fuera yo un youtuber, ¡ja!). Se avecinan caretos.


Corre la voz. Haz que tus colegas sepan las cosas buenas que lees cada domingo. Comparte este envío con un tuit.

Y si te la trae al fresco el tema, al final del todo, en El penúltimo renglón, una buena lista de recursos donde perderte. 👇

Las 4 palabritas para Elon Musk

El CEO de Tesla (y otras chorrocientas cosas más) se conectó a una sala de audio de Clubhouse el otro día y se pegó.

Allí no se graban las intervenciones (ejem ejem), pero si estoy seguro que esto no pasó:

—Voy a comprar un par de toneladas de Bitcoins —dijo Elon con voz segura.

Apúntalo en un hielo —respondió un truhán desde el fondo de la sala.

Apúntalo en un hielo es una frase genial de un antiguo jefe mío.

Si te la quedas mirando verás como tiene una parte sagaz, otra irónica, un marcado liderazgo, sentido del humor y un poquito de mala leche.

Pues imagínate que te la dice un jefe después de haber lanzado una propuesta. ¿Cómo cae algo así cuando lo dice una persona que lidera?

Suricatas y tortugas

(Insisto una vez más en que estoy en la barra del bar y que puedo meter mucho la pata con lo siguiente).

Hay dos tipos de personas en los equipos de trabajo.

Suricatas.

Inquietas, siempre alerta, familiares, pendientes de los peligros, también agresivos y territoriales.

Tortugas.

Tímidas, caminando lentas pero seguras, infatigables, integrales, también algo arrogantes.

Es fácil que ya te hayas sentido identificado con uno de los dos. No te estoy dando a elegir. No hay uno bueno y uno malo. Los dos son ambas cosas.

Ahora bien, las personas de tu equipo: ¿en qué personalidad encajarían mejor? ¿Sabrías decirlo? ¿Cómo encajarían lo de apúntalo en un hielo?

Creo firmemente que aunque las habilidades técnicas de cada persona son muy relevantes son características personales y emocionales, no siempre fáciles de medir, las que marcan el rol que tenemos en un equipo.

"La tecnología es necesaria pero, ¡las personas somos lo importante!"

A lo tonto, he repetido ese eslogan más de 300 veces en el podcast.

Carezco de estudios psicológicos pero si intento aprender observando el comportamiento de los que me rodean, incluidas jefas y jefes.

Por ejemplo hay personas que enseguida participan y se mojan. Está muy bien, rompen el hielo, pero es el momento de observar a los que no lo hacen e intentar motivarles para que también lo hagan.

Puede ser en un lugar físico diferente, como colocar la cámara en otro plano para que sea lo mismo pero distinto.

Que nadie se quede atrás, que el trabajo y la versión de todos sea relevante.

Un truco: la importancia de un café

Entiendo que las muchas personas que ocupan cargos como Tech lead o CTO o manager y que leen esto pueden considerarlo demasiado inocente.

Tampoco defiendo ir disparando un "apúntalo en un hielo" como una ametralladora para ver como se lo toman los demás.

Hablando de la barra del bar, te cuento un truco:

Hay dos tipos de entrevistados en el podcast.

  • Unos están más seguros, no necesitan calentar antes de empezar a grabar.

  • Otros necesitan relajarse antes de comenzar, expulsar los nervios.

Para ambos he descubierto que la segunda pregunta que hago ahora (¿Cómo llegaste a la programación?) tiene un efecto catalizador en el 100% de los casos:

A los seres humanos nos gusta contar cosas y que nos escuchen.

Da igual si somos suricatas o tortugas.

Hay mucho ruido ahí fuera. También dentro.

La vida laboral real tiene fechas de entrega, bugs, retrasos... Lo sé, no es lo mismo.

Pero quizá, en 10 minutos robados de la prisa y la tensión, en las que tomando un café un colega pueda hablarte de su fin de semana o de su afición, hagan más por el equipo que todas las standing meetings del mundo.

El penúltimo renglón

¡Nos leemos el próximo domingo!